sábado, 25 de enero de 2014

Sostenibilidad insostenible


Con la llegada de la modernidad, la onda industrial se aplica a la arquitectura, producción en serie, simplicidad, eficiencia, funcionalismo, ausencia de adornos, pero también llegan ciertos vicios, como el descuido de contextos, contaminación, capitalismo salvaje, patanería y por último, una indiscutible insostenibilidad.

En la arquitectura, como todo movimiento filosófico-cultural-artístico, que nace en contraposición al movimiento de moda anterior, la postmodernidad surge cuestionando los vicios de la modernidad, su simplismo, su flojera para ir más allá, su falta total de alma y de berrinchudez.
Pero también llega la conciencia del carácter finito del mundo, y con ella, una serie de floros de todos los precios, entre los más baratos, grandes generadores de berrinchudez para sustentar atrocidades arquitectónicas en nombre de la sostenibilidad.

El planteamiento de edificios con árboles en plantas superiores es una de las berrinchudeces más comunes que cometen desde estudiantes hasta arquitectos estrella. El concurso Evolo está lleno de esto, pero vale, son utopías.


Segundo puesto del Evolo de 2010, Rascacielos en Jakarta - Rezza Rahdian, Erwin Setiawan, Ayu Diah Shanti, Leonardus Chrisnantyo, Indonesia

Un árbol promedio, como una ponciana o de esos que vienen en los catálogos de 3d, coposos y fotografiables, echa raíces bajo tierra más volumen que su copa, eso quiere decir, que sobre una losa aligerada con un cerrito de 50cms lo único que puede soportar es una maceta regular.

Se tendría que sacrificar más de un piso para resolver el capricho de tener un árbol en alto, y por más sikaflex o pintura epóxica con que pinten esta enorme maceta, el salitre, la humedad, los bichos y toda la flatulencia que sale de este cubo de tierra, acabará por corroer cualquier material que se le ponga, sin contar que se necesitaría una buena dotación de fierro para aguantar copa, árbol, raíces, tierra, bichos y todo, lo cual convierte el floro de los árboles en alto, en una berrinchudez innecesaria e insostenible.


wait what?




Pasando por Milano, me soprendió la construcción de un edificio llamado “Bosco Verticale”, un 3d espectacular con arboles saliendo de maceteros de 50 cms de alto, lo vendían con una pancarta bien elegante.  Evidentemente, los chupetes enclenques que salían de los balconcitos en volado, no pasaban de ser una maceta en un balcón. No pude descubrir si eran de plástico o no, andaba volando.
Temas aparte, como manutención, riego, cambio de tierra, etc, responsabilidad que tendrá que asumir el sujeto pudiente que se mude ahí, sabe dios lo que sabrá de jardinería.




El uso de materiales ecoamigables puede funcionar bajo contextos bastante especiales, pero imponer la moda postmoderna retro del adobe, un material que por más malla que tenga, se parte como una galleta al primer temblor, por más que tenga una forma competente simétrica, curva, etc siempre tendrá proporciones desfavorables. 

La palma es bastante ecoamigable, pero bajo ciertas condiciones formales,también puede llegar a ser un desastre.


 Sólo existen dos formas de construir con adobe que en teoría funcionan. Una es con muros de entre 80 y 90 cms de ancho, eso quiere decir, que tendrías que hacer una huaca, de dos pisos máxmo,  la mitad  del área útil serían muros.  La otra es construyendo una superficie de doble curvatura que haga funcionar la estructura como una sola piel sobre el suelo, sin elementos separados como muro y techo, como los Trulys. Y eso que aun así resulta más precario que un simple y bruto pórtico de concreto armado, sin contar con que el que lo construye, tiene que ser un sujeto sumamente talentoso.

Los paneles solares convierten cualquier proyecto adefesiero en sostenible de una patada.. lo que no suelen saber es que esta energía recolectada tiene que ir a algún sitio, digamos que baterías enormes que ocupan habitaciones enteras, que tienen que cambiarse cada cinco años, que al desecharse contaminan con roche y que la instalación completa cuesta una millonada.

Otros medios de independencia energética en los edificios, como hélices, reciclaje de aguas de desecho, termas solares, etc., indudablemente, sí llegan a ser sostenibles, tristemente son tecnologías que en Latinoamérica se construyen poco.


Bueno, este lavatorio que abastece al tanque del inodoro reciclando el agua, es un éxito de un rural y sostenible ingenio peruano, según Perufail.

Los sostenibles quieren ver todo verde.. por eso te llenan la vida de hermosos jardines.
Tener un Jardín en casa es un lujo caro y berrinchudo. El área verde requiere un mantenimiento y riego, el problema es que, en las urbanizaciones los jardines de las viviendas ubicados dentro y fuera de las casas, se suelen regar con agua potable. Es común ver regar el jardín con su bata y sus ruleros, a las tías a las 6 de la mañana, con una manguera cuya agua sale de un caño en el garaje, directo de la misma red de agua con la que se lavan los dientes. Miles de estas viejas salen a diario a echar el agua que algún día será racionalizada, a la tierra, a una alfombra de grass, que solo disfruta ella y sus vástagos, unas dos veces al año. Recordar que el grass es una planta sumamente insostenible, es consumidora feroz de agua, empobrece la tierra en tiempo record  y al mínimo descuido, se seca y se muere. Así que si en la Lima desierto que se fuerza a ser una villa italiana se quieren tener áreas verdes, sólo deberían existir las que son para todos, parques públicos y abiertos, el que quiere plantas en casa, que se compre una maceta.

El uso de espejos de agua es común en parques y centros comerciales. La utilidad de estos, esencialmente  es regular la humedad del ambiente para lograr un confort nasal. En lugares donde se te frunce todo de la sequedad, implementarlo es acertado, pero en Lima con su aplastante 80% de humedad promedio, resulta siendo solo un adorno.



Espejo de agua seco en medio de un acertado parque público en la Costa verde, Miraflores, uno de los lugares más húmedos de Lima. para completar la obra, unos surfistas sin expresión en la cara, tiesos, petrificados y cercenados surfean unos cubos azules, uno de ellos, una deconstructivista ola de latón. 


La sostenibilidad del postmodernismo ha redescubierto pautas acertadas, criterios que tomaban comprobadamente los Incas y muchas otras culturas en la historia . Muchos se olvidaron o relevaron con la fiebre de los estilos puramente estéticos. Tomar en cuenta la posición del sol, la orientación del viento, la temperatura y la humedad, son puntos que pueden existir tranquilamente en un edificio con forma de caja de zapatos.


La figureteada en formas y propuestas, la presentación de partidos personales o caprichosos, es algo que depende del diseñador, que ahora se ha vuelto de moda sustentar con el floro de la sostenibilidad. Los estilos predominantes en Lima, minimalismo y maximalismo, suelen basarse siempre en criterios supuestamente sostenibles para meter berrinche. Pero bueno.. Aprender a hacerlo es básico para sobrevivir en un mundo de clientes con el dinero con las justas y con un cerebro diseñador que muere por salir en Linea y punto. 


Bosco Verticale Peruano. Fabrica de Textiles que por un sentido autoindulgente de compesación ambiental, ha producido este edificio esperpéntico cubierto de plantas y bichos en Los Olivos. Como dicen, está bien que seamos sostenibles, pero no nos pasemos de verga.. 

1 comentario:

  1. "Bosco verticale peruviano" para hacerlo más correcto. Busca la historia de Sydney, es un ejemplo de la épica chicha del emergente de Lima.

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