Estilacho y Neos para trepar estatus

Por el 1920 y pico, comienza una revolución en la  arquitectura , el funcionalismo  se vuelve  una  ola de lógica y racionalidad que prácticamente  pone en crisis  la producción de berrinchudez. Las diferentes búsquedas para sobrellevar  la represión a la  que conlleva  la imposición de hacer sólo lo necesario para el propósito, generan el Racionalismo, donde  función y vísceras se fusionan para lograr el equilibrio. Luego el racionalismo se caricaturiza y diversifica por el Minimalismo y al final el Maximalismo manda todo al cacho y permite  hacer a todo el mundo lo que le  dá la gana. Y para esto pasaron algo de 80 años.

Mientras  tanto en el Perú y alrededores, las tendencias estéticas evolucionan de manera distinta. El grupo espacio y su intento de meter el Bauhaus a como dé lugar mayoritariamente se queda arriba, en el olimpo de las élites que  podían pagarlo, pero en el llano, las tendencias mutan en una orgía de clientes , constructores , delirios  y  aspiraciones, cuyos vástagos  producidos difícilmente  son reconocidos, pero los sobreviven y quedan materializados sin pasar desapercibidos.

 A nivel de barrios y viviendas, comienza a salir  “ el mejor de la cuadra”, un sujeto con relativo y supuestamente sofisticado buen gusto , con tanto dinero que se puede dar el lujo de soltar plata de más. Este buen gusto  tiene que ser digno de alguien socialmente más arriba, como, digamos,  María  Antonieta de Austria o  Napoleón. Otro  es “El loco de la cuadra”, un sujeto también con dinero que intenta hacer que el constructor realice su sueño de vivienda estrafalario, con grandes probabilidades de  fracasar, saliendo productos bastante patrimonializables. Básicamente esos dos estereotipos son los más  productivos. En segundo orden vienen:  El misio que se junta con el diseñador hambriento, el misio que obliga a personal no capacitado a hacer palacetes por precios módicos, el cura con el sueño de igualar  grandes construcciones históricas que acaba produciendo una impresionante parodia, el hostelero complaciente y revolucionario que quiere dar el golpe  de sofisticación que su suburbio no consolidado necesita, el ama de casa que sueña con ser una princesa en un castillo y demás sueños que se encuentran de bruces con el mundo real.

   La realidad no suele estar al nivel de los sueños, al contrario, suele ser  frustrante, es parte de la naturaleza  humana, que al tener la capacidad de imaginarse lo que está más arriba, nunca el nivel adquirido será suficiente. Digamos que  en la arquitectura  comienza a salir el "Quiero y no puedo" : El Quieroynopuedismo .

En Primer lugar hay que comenzar por el que sí pudo. La más  faraónica y exitosa obra aspiracional de Lima, considero que es  una delirante parroquia en Magdalena estilo neo-neobarroco, o al menos un muy buen intento. La parroquia del Sagrado Corazón de María. La observación es que, entre el año que fue fundada y el Renacimiento, hay una brecha  poco más de 300 años. Le Corbusier  ya había demostrado que no se necesitaban frescos ni angelitos ni molduras  para que el edificio logre demostrar  poder religioso. Este enorme delirio cuya historia es cultura general, con su virgen de fibra de vidrio encima de la cúpula  y su presupuesto indecente,   ya es ahora patrimonio,  con trampa.

También nos dejó a unas cuadras, una virgen en concreto enorme y de proporciones toscas, que en un principio coronaría la cúpula, pero nunca se montó para evitar el colapso, luego se metió dentro del templo por años y al final fue subida sobre un pedestal de concreto que simula tres sábanas levantándose sobre un parque, cuyo resultado final es una estatua que corona la Avenida Brasil, que por las mañanas parece un fantasma levantándose  sobre la niebla y como espacio público, es un desastre.

 Entonces, por qué no declarar patrimonio, por ejemplo:

Este impresionante salón de recepciones y hotel en Puente Piedra llamado Palacio Dorado, básicamente es un salón hecho para aquelarres y quinceañeros, con un imafronte barroco de ingreso coronado por una venera aplastada rodeada de balconcitos con balaustradas y vanos en forma de pajarera.

Columnas con capiteles corintios y con éntasis pintado de estuco imitación de mármol que sostienen frisos sin sus respectivos arquitrabes, mitades de cúpulas en carpanel que dan sombra a los balcones, con sus ménsulas que imitan un papel higiénico mal enrollado, al igual que la clave de los arcos. Una reja poco afanosa sostenida por un sardinel cubierto de mayólica crema imitación de mármol. Carpintería  Art Nouveau  con su almohadillado y curvas caprichosas.Escapando de la fantasía, un sincero y delator cartel luminoso en acrílico que anuncia el hotel, para despejar dudas.

Sin embargo lo barroco se queda en una fachada plana y no en la configuración de espacios (como sí lo es en Sagrado Corazón de María ). La fantasía se pierde cuando uno da la vuela a la esquina y se encuentra con una fachada de voladitos, bruñas racionalistas  y vanos calatos. Sin moldura alguna. La fantasía y el presupuesto sólo alcanzó para un lado del inmueble.

Otra de las construcciones de importante berrinchudez neobarroca, es una vivienda ubicada cerca a Megaplaza en Independencia.Situada en un contexto totalmente tímido, neo chicha, emergente, se erige campante.

Vanos adornados con columnas salomónicas, cornizas de las cuales caen gotas y molduras dispuestas arbitrariamente. Una escalera caracol  central techada por una especie de sombrilla con pajarera encima, y todo techado con teja de arcilla como acabado final, para darle un toque rural.

Otros Sueños neobarrocos que aparecen en la ciudad, pero sin embargo, 

resultan palacetes más creíbles y atractivos:

 Lince

Miraflores

Los sueños neobarrocos al final puede que puedan comprenderse, pero ya a otro nivel están los arrebatos  medievales.

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En estos edificios, el primero ubicado en San Miguel, el segundo en Los Olivos , el tercero en Puente Piedra y el cuarto en Lince, el efecto escenográfico a lograr es un cuento de hadas macdonalizado. Torreones  coronando las  fachadas, almohadillado en los muros para imitar una construcción de piedra,   si no hay plata para almohadillar, con pintura, como en aquel nido que más parece una prisión.

Discoteca neo- ruina - clásica  en Surco 

Pollería intento de neocolonial en Ventanilla 

Carpintería metálica para compensar , Lince

El loco del barrio, en Huaral

Paseo de las Musas en Chiclayo

Arquitectura Comercial popular de El Alto, Bolivia

Casa de estilacho en Huaquillas, Ecuador, cerca a la frontera con Perú

Ya terminando, están los sueños modernistas, imitando Art Nouveau a  medias, compensando la vacuidad de los muros con alguna gracia en carpintería metálica, imitando configuraciones neoclásicas con resultados bastante alejados o deconstruyéndolo y degenerándolo como en el paseo de las musas en Chiclayo. Todo esto es parte de una forma de concebir la arquitectura de lujo, que se extiende  a los extramuros del Perú. En Huaquillas, Manchala, ecuador, las viviendas rurales también intentan neoclasisismos con estrepitosos fracasos, en Bolivia, la llamada “arquitectura Comercial Popular” es un mutante derivado de sueños neobarrocos e identidad, en construcciones  por todo latinoamérica que pretenden ser  Miami-escas, caribeñas o mediterráneas, en casas de campo que pretenden ser villas coloniales, en palacetes desproporcionados. Cuando es tan fácil solucionar, mantener y construir  la vivienda de manera masiva y económica, sin ricachones verdaderos o falsos haciendo de las suyas en una jungla liberal.  Cuando la humanidad se enteró que el racionalismo existe y puede que resulte sostenible.