Como un ser súmamente egoísta, empiezo en primera persona de la siguiente manera: (bla bla) Solía escribir historias que no terminaba.. no era malo, pero así como sucede con mi música.. solo me gustaban a mí. Ahora lanzo al aire un experimento: volver a escribir después de 8 o 9 años de vivir una vida mecánica, autómata y ligada al lavado de cerebro del sistema educativo... o del sistema en general que pretende que sea uno, una máquina de fabricar logros personales sin alterar el orden establecido. Ahora, un pequeño aporte.. o contraaporte al mundo de la Arquitectura y al mundo en general, adornado por discursos que pretenden ser divertidos, ¿de qué va? definitivamente de Arquitectura, aparte de lo personal que haya, puede ser el nacimiento del "tercer Patrimonio", o simplemente las anotaciones sonsonetes de un loquillo.
Todo comienza como una burla.. desde el plano de lo superfluo, la palabra que más lo soporta es morbo. Simplemente salí a la calle a burlarme puerilmente de la arquitectura rara y a coleccionarla. El estudiar arquitectura te da una visión distinta al del ser humano normal, el terminar la carrera de arquitectura y trabajar, te vuelve a dar una visión distinta al de un estudiante, algo más sofisticada. Y ya al tener cierta experiencia, la visión puede tener muchos destinos, estancarse y podrirse, llegar a escalas siderales, complicarte la vida para luchar por un mundo mejor, seguir usufructuándose surfeando la ola del sistema.. etc.
Entonces, a la burla se le acaba la gracia, envejece ..y uno se detiene y reflexiona
La arquitectura tiene un abanico de temas, causas, tecnicismos, es como un fractal que se va abriendo en miles de ramas, los más relevantes tomados con la debida importancia y solemnidad. Definitimavente, hay miles de libros desde teóricos de letras interminables hasta los de figuritas a todo color, hay una parte artística y visceral, que se aborda con encono, que muestra la belleza y la experticia. Pero también hay concepciones alternativas, hay un componente que muchas veces no es más importante que lo técnico y lo funcional, por ahí el cacho que sobresale como un tumor en la ciudad, es ese pedacito de alma que se le puede salir al diseñador, al tomar un partido divertido y gastar más material en un forúnculo de concreto volando, al maestro que ve curvas hermosas en la mamacita del calendario y las ejecuta en obra , al cliente aspiracional que caprichea con columnas corintias en las ventanas, al alcalde que no encuentra mejor forma de malversar fondos que regalando al pueblo un parque con monumentos a sus cosos favoritos, al arquitecto importante que no le da el tiempo y le manda a diseñar al dibujante travieso, al emprendedor eventual que comienza con su primer piso, luego el segundo y luego el tercero y todos como los soñó antes de alguna resaca entre crisis y vacas gordas, al ricachón que mandó al diablo el estilo, la moda o el discurso estético impuesto y sacó sus mounstruos internos a relucir glamorosamente, estructurados por algún ingeniero que se las arregló para aporticarlo y llenarlo de mochetas.
Las entrañas de la arquitectura producen vientos de todos los sabores, pero al que le dedico este blog, es a la flatulencia, a lo innecesario, a lo arrebatado, pero a su vez, es donde creo yo que está la expresión más pura de eso que los humanos en un ataque de autoindulgencia y miedo nos inventamos, lo que se podría llamar "alma", con sus limitaciones de presupuesto, con sus arrepentimientos, con sus frustraciones y deseos a medias, con sus sentimientos de culpa y sus parches , pero también con sus extras, su hermosa fealdad, su riesgo, su rebeldía, con su malcriadez hacia las reglas impuestas y su conchudez reiterativa, que definitivamente pocos iluminados le dan la importancia que merece y que las señoras con ruleros miran con las manos en la boca, haciendose las del buen gusto.
Colorida Ciudad de casas en la Feria de los deseos de Lima, será que las aspiraciones inmobiliarias del limeño promedio son así de coloridas? Qué Alegría!
No hay comentarios:
Publicar un comentario