Patrimonio Berrinchudo de la Humanidad: Vivienda privada y berrinchuda.

En las partes de ciudad dormitorio vanguardistas y bien planteadas, como Pyonyang , Praga o parte de Berlín la vivienda se trata de manera masiva, económica y sostenible. (no, no estoy siendo sarcástico, es un hecho que el comunismo estuvo a la vanguardia en cuestiones de vivienda).

Bloques de edificios verticales que comparten servicios, espacios públicos, guarderías, desagües y contenedores de basura. Ciudades ideales que acortan distancias y usan menos autos, aprovechan el espacio y te obligan a salir de la casa a socializar, a comprar en la tienda de abajo, aprender a tolerar al vecino pegado a ti y a que te toleren, manutención colectiva y niños que crecen “con calle”.

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Esto es Pyongyang, a simple vista se ven las viviendas masivas, en una ciudad ordenada

Pero no es el caso de la mayoría de Lima, donde desde hace un siglo se viene urbanizando de manera privada y con fines puramente lucrativos. Esto genera una invasión de autoconstrucción, cada uno construye como quiere o como puede dentro de su lote.. , es una fábrica de horterada arquitectónica que se refleja en un modus operandi decadente, donde el dueño de la tierra lotiza como sea para sacar la mayor cantidad de retorno, con el mínimo de parque, de vías, de calle y de vida social, más lotes relajados para que construyan lo que les dé la gana y corran a comprar.

En la autoconstrucción el tamaño del lote es decisivo.. si lo haces muy pequeño y pretendes que metan el carro dentro.. pues derrepente podrias mandar la cochera al segundo piso no? (Ayacucho)

Encima aveces piden retiro, ahí sí no entra un alfiler más, aunque bueno, también se tiene el consuelo del volado de 50 centimetros a partir del segundo piso, cuya funcionalidad pondría en tela de juicio (50 centimetros no protegen de la lluvia ni del sol a nadie, no aportan significativamente al espacio, sobre todo si están comidos por ancho de muro y tienen columnas al ras de la fachada del primer nivel ). De paso se independizan los pisos a la fuerza con aquella clásica escalera metálica caracol de 60 centímetros de ancho, con suerte.(Puente Piedra)

La astucia del propietario se refleja de manera innegable en los edificios, el más vivo crece más, pone su cartelon con renta mensual o hace que lo auspicie una marca de cerámicos y la fachada baño de imitación marmol verde le sale graten.(San Martín)

Después viene el que lo trata de imitar, pero que no lo auspicia nadie :(. aún así forzaron la independización de cada piso con su respectiva escalera caracol.(Huaral)

Algunas veces tienen la idea de rematar la casa en el segundo piso con su techo a dos aguas, pero resulta que viene otra buena racha, y la casa sigue creciendo.(Huaral)

Otros simplemente salen con sus mostachos y cosos personales.(La Perla)

Algunos simplemente construyen por que hay plata y después solucionan los porqués y paraqués, reflexiones que sobran en el mundo del capitalismo popular.(San Bartolo)

Las viviendas autoconstruidas más pudientes, tienen la suerte de caer en avenidas anchas que luego se vuelven transitadas, suelen alternar con hoteles cuyo mensaje no siempre es sutil. (Los Olivos)

Sí, el peruano es aspiracional, quiere vivir en una casa con jardín para que los niños corran solos y piscina para que la usen tres gatos una a las quinientas, no pisar la calle, salir en carro a un supermercado y con las mismas regresar. Caminar?.. solamente en la caminadora del gimnasio, y que la movilidad lleve y recoja a los niños del colegio, para que nunca tengan la sensación de libre albedrío.

En Lima algunas partes de la ciudad se plantearon tan mal que hay extensiones de territorio que no pueden verticalizarse, bolsones de casas chatas y privadas para ricachones eventuales, con riesgo de caer en desgracia y descuidar todo, como suele pasar. Es muy atinado echarle la culpa de la inseguridad de la calle al inversionista patán y al urbanista hambriento que accedió.

En la máxima expresión de insensatez, por La Molina, un oligofrénico urbanizó sin veredas, lotes enormes para hacer palacetes y jardines enormes que se rieguen con agua potable, obligando a todo el mundo a caminar por la pista, asumiendo que los fichos solo van en carro y nunca pisan el suelo (como el Inca).. y al servicio que le den. Urbanización que hace caminar por la pista, a riesgo de que te atropelle algún patancito con su 4x4, que improbablemente se verticalice y que a la larga va a acabar siendo un lugar abandonado y recóndito.

En otros lados aún menos afortunados, la solución a la inseguridad es llenar todo de rejas y tranqueras, que se cierran a partir de las 12, el que viene de tonear y no logra despertar al huachimán después de dar mil vueltas para encontrarlo en alguna reja, pues se fregó.

Y bueno, al menos no están peor que los nuevos condominios cerrados, donde fuera de los muros enormes para aislarte de la realidad, la calle producida es tierra de nadie. Al menos comparten servicios en vertical, pero de la manera más antisocial posible.

La periferia de Lima la tiene más negra, por que inmobiliarias sin un ápice de conciencia,combinando un cocktail de malas praxis aprobadas por municipios mongoloides o comprados, urbanizan de manera horizontal, masiva e ingenua, sin avenidas, solo callejuelas, con lotes miserables y condenados a quedarse en tres pisos, áreas verdes mínimas y solo ligadas a calles rodeadas de pistas, donde va a ser imposible leer un periódico, su muro o reja rodeando todo, su desague con las justas, su estacionamiento dentro del lotecito para ver como se las arreglan. Esto por que lo permitimos y lo aplaudimos, se llama urbanismo del Neoliberalismo y el que critique se le puede llamar marxista y probablemente sea tomado como un halago.

Toda esta berrinchudez se da en Lima pero no todo es tragedia. Por supuesto que tiene partes dormitorio bien planteadas, en una época hemos sido campeones de la vivienda masiva, que si bien es cierto no es el Plattenbau, combinaciones experimentales de autoconstrucción como Previ, Barriadas Planificadas y condominios abiertos como la Resi, la UV3 o las torres de Limatambo, lugares que todo arquitecto que se respete antes de urbanizar para un inversionista desesperado por dinero, debería visitar alguna vez en su vida.